domingo, 29 de mayo de 2011

Mi despedida.

Muy buenas a todos:

Después de bastante tiempo ya, aquí me encuentro de nuevo escribiendo un comentario, pero esta vez el motivo es un poco más especial: mi Graduación. Son tantos los sentimientos que incluye esa palabra: nostalgia, alegría, esperanza…

Todo joven ha imaginado alguna vez como sería el cambio del colegio al instituto o de la educación secundaria obligatoria al Bachillerato, pero sin duda el cambio que más entusiasma a cualquier adolescente es la marcha del instituto para adentrarse en ese maravilloso mundo de la universidad. Mayor independencia, menos control, cambio de residencia, nuevas amistades….dicho así todo suena fantástico, pero después de haber asistido al acto de MI graduación de 2º de Bachillerato puedo decir que voy a echar de menos muchas cosas…

El acto comenzó con la presentación de Ximena Prieto, nuestra profesora de historia del arte y latín, en la que expuso lo que se llevaría a cabo a continuación después de haber leído un breve discurso. A partir de ahí, fueron dirigiéndose a nosotros los que tenían mucho que decirnos, como la directora del centro Carmen Gallegos o el que hasta el momento era Alcalde de nuestro pueblo, Francisco Carrera. Pero aquí me gustaría mencionar especialmente tres discursos.

En primer lugar, el discurso del representante de los padres de los alumnos de 2º de Bachillerato, José Luis Pérez, o en otras palabras, mi padre. Obviamente es muy complicado ser objetiva al describir lo que expuso en el acto, porque para mí fue perfecto. Habló de la situación económica, medioambiental, social y política en la que nos encontramos actualmente, animándonos a tomar parte en ella para intentar mejorarla, recordándonos que al fin y al cabo, nosotros tenemos una responsabilidad muy grande.
Papá, no olvidaré ese gesto cariñoso que tuviste conmigo al decir “…y gracias a mi hija Mª de Gracia por ser como es”. Sabes de sobra cuánto me gustan estas cosas y lo importante que eres para mí.

En segundo lugar, la redacción del profesor Juan Ramón Coronilla, representado a los profesores. Él se encargó de recordarnos los buenos y no tan buenos momentos que hemos vivido, y lo que significamos los alumnos para los profesores y viceversa. Sin duda, esta relación, siempre ha sido una muy difícil, pero también una de las que más huella dejan., y Juan Ramón supo expresar esta idea muy bien. Además, cierto es que este profesor ha sido uno de los que más respeto nos ha inspirado, aunque con el tiempo hemos descubierto que tiene la maravillosa cualidad que un profesor debe poseer: tener doble personalidad, la de un profesor, y la de un amigo Porque si se nos da la mano, nosotros cogemos el brazo….
Juan Ramón, gracias por tus riñas y por tus consejos, especialmente si sobre la elección del bachillerato se trataba…

Por último, el discurso de nuestros representantes, de los alumnos, Daniel, José Antonio, Cristina y Tamara. Los chicos hablaron primero, y luego las chicas, y fueron discursos distintos, que se complementaban y que expresaron todos esos sentimientos que tenemos y que queríamos mostrar.

Y es que seis años de tu vida es mucho tiempo. Seis años en los que hemos tenido llantos, risas, discusiones, muestras de cariño…. y todos esos momentos que cualquier alumno que se precie ha vivido alguna vez. Viajes, fiestas, exámenes…. y todo junto. Increíble ¿verdad? Pero cierto… Por eso, desde aquí voy a aprovechar para dar las gracias a todos esos profesores que de alguna u otra manera nos han marcado, por su cariño, su exigencia y su persistencia, a los que siempre recordaremos no importa el por qué.
Y claramente, quiero darle las gracias a mis compañeros de viaje, con los que he compartido numerosos experiencias, buenas, y malas, pero que han acabado bien, por lo que siempre estarán conmigo. Sé que muchos no nos volveremos a ver, o al menos perderemos el contacto, pero siempre nos quedará lo que es compartir las sufridas tardes de estudio y las estupendas risas que solo pueden compartir alumnos de2º de Bachillerato.

En este punto me gustaría agradecerle también a José Ángel el video que proyectó en el acto de graduación que recordó las mejores experiencias que hemos vivido en estos seis años y que se llevó algunas lagrimillas, entre las que se incluyen las mías.
Y como no, darle las gracias Miguel Roa, que sin él los actos de graduación no serían para nada lo mismo así como todos los actos del instituto…

Y ahora sí creo que se puede entender el principio de mi comentario, en el que hablaba de nostalgia, alegría y esperanza.

Nostalgia por dejar atrás una etapa tan maravillosa como es la adolescencia, y que se lleva con ella numerosos compañeros y vivencias.

Alegría por dar la bienvenida a una nueva fase de nuestra vida, que por algo hablarán de ella como la mejor…

Esperanza, por encontrar en el camino personas como las de estos seis años para compartir el triunfo que seguro que vamos a obtener.

¿Que qué ha sido para mí mi graduación? Ha sido la prueba física, por decirlo de algún modo, de que he tenido los mejores profesores del mundo y los mejores compañeros del mundo, en el mejor centro del mundo, subjetivamente hablando.
La prueba de que el camino solo acaba de comenzar…

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