Una semana más, aquí me tenéis explicándoos en que consiste la foto de la semana.
Al principio de la clase, Miguel nos dejó un poco intrigados, ya que nos enseñó muchos trucos de fotos, tales como la profundidad de campo o la simetría de los elementos de algunas fotos, pero no nos dijo cual iba a ser el tema que correspondería a la foto de la semana. Pero después de esa inquietante espera, lo descubrimos: foto a contraluz.
Para realizar este tipo de fotos es necesario situar la parte principal que se quiere fotografiar delante de algo bastante luminoso, ya sea luz natural o artificial. El resultado es que el motivo de la fotografía salga muy oscuro, y el resto con bastante luz.
Yo decidí hacer la foto utilizando la luz solar. Sinceramente, me ha costado bastante sacar una fotografía totalmente a contraluz, ya que en mis primeros intentos, sólo conseguía una imagen oscura, pero que no cumplía la regla.
Mis primeras capturas fueron las siguientes:
Cómo podéis apreciar, no son fotos a contraluz, ya que la luz solar que había en esos momentos no era muy intensa, debido a que estaba anocheciendo.
Pues bien, lo comenté con mi amiga y modelo y decidí dejarlo para el día siguiente.
En el segundo intento conseguí buenas fotografías, de las cuales mi favorita es la que os muestro a continuación:
Desde mi punto de vista, es una foto bastante interesante, ya que vemos la inmensidad del cielo ante el pequeño ser humano. Pero claro, aunque sea una foto bonita y la persona aparezca oscura, no es una foto a contraluz, ya que si nos fijamos bien, la oscuridad se debe a la ropa que lleva puesta la modelo. Mis enemigas en esta ocasión fueron las nubes, que no dejaban ver bien la luz del sol.
Ya en mi casa, después de otros intentos con no muy buenos resultados, las nubes dejaron pasar esa luz intensa que yo tanto necesitaba. Y sin pensármelo dos veces, me llevé a mi hermana a la calle para realizar la ansiada fotografía.
Con unos pequeños retoques, la foto quedó así:
Esta captura sí me parece un buen ejemplo de una foto a contraluz, por ello fue mi elegida. Además, creo que podemos apreciar en ella como en la vida hay cosas imposibles (como tocar el sol), que en una simple fotografía pueden parecer realidad.
Por último, me gustaría dar las gracias a mi amiga Estefanía por dedicarme parte de su valioso tiempo siendo mi modelo, que aunque el resultado no fue el que esperábamos, conseguimos buenas fotos y lo pasamos un buen rato.
Sin nada más que añadir, me despido.
¡Hasta la próxima semana!
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